El esquí de travesía en el valle de Tena suele estar vetado hasta bien entrada la primavera ya que sus marcadas pendientes arrojan constantemente gigantescas avalanchas durante el invierno, pero las condiciones tan peculiares de esta pasada temporada nos permitieron disfrutar durante dos días de su majestuosa presencia en completa soledad.
Travesía realizada a principios de febrero del 2016
Salimos de la cola del embalse de La Sarra y nos dirigimos al sur por un camino amplio con los esquís a la espalda por la falta de nieve, es un camino largo que va zigzagueando hasta ganar altura, pero te encuentras un sendero entre los zigzag que te evita la kilometrada de pista.
Al terminar el camino y comenzar la montaña pudimos ya calzarnos las botas y empezar a disfrutar de la nieve papa en pleno mes de febrero.
Dejando el pico Musales a mano izquierda atravesamos el cordal que que baja a Sallent de Gallego.
Y nos dirigimos ya viendo el Tebarray (2915) hacia su canal mas visible.
Pala de Tebarray.
Desde la cima del Tebarray con un tiempo inmejorable pudimos disfrutar de unas espectaculares vistas.
Nos dirigimos por la arista este hacia el collado que nos separa de Piedrafita buscando un canal aceptable por el que descender ya que las condiciones de la nieve eran bastante cambiantes, hasta que dimos en un corredor que con un par de buenos saltos algo verticales y con el piolet en la mano nos depositarían en las amplias palas que desembocan en el embalse de Respomuso.
Llegamos en un bonito descenso hasta un pequeño refugio Alfonso X, el cual solo esta abierto cuando cierran el de Respomuso en invierno.
Donde no con muchas comodidades pudimos derretir nieve para reponer las cantimploras y pasar la noche después de una merecida y copiosa cena a la luz de los frontales
Aterecer desde Alfonso X.
A la mañana siguiente nos levantamos sin mucha prisa, ya que la jornada anterior avía dejado huella en nuestro cuerpo.
Comenzamos la ascensión hacia el Balaitus con intención de atravesar las frondiellas.
En una pequeña parada para reponer fuerzas, al fondo se aprecia la cresta del diablo que va desde pico Cristales hasta Balaitus
Continuamos poco a poco mientras ganábamos altura.
Llegamos a una canal que iba ganando verticalidad a medida que nos alejábamos del glaciar, hasta que nos obligo a calzarnos los crampones para poder progresar.
Desde la cumbre de Frondiellas otra merecida parada.
Desde aquí comenzamos un vertiginoso descenso con piolo en mano en todo momento hacia los ibones de Arriel.
Una vez descendido el tramo de crampones y al ponernos los esquis para seguir el descenso hacia los ibones, disfrutamos de la estampa SW del Balaitus.
Sacando el máximo jugo alas prominentes y avalanchosas palas de esta vertiente.
Ya de vuelta al embalse de la Sarra damos por concluida la bonita ruta circular propuesta por Luisja.
